Etapa 11: Lamego - Mesão Frio
Datos técnicos
Distancia: 28.36 Km
Altura mínima/máxima: 50 m / 533 m
Desniveles acumulados: Subida: 807 m / Bajada: 978 m
Dificultad: 97 HKG 
Cartografía y tracks GPS
Recorrido
Para salir de Lamego debemos subir a la parte alta de la ciudad, a Almacave, pasando al lado de la iglesia románica de Santa María de Almacave. Se toma después la Rua da Boavista, que hace honor a su nombre, proporcionando unas bellas vistas de la ciudad, hasta que nos desviamos a la izquierda por la Rua de São José. Esta calle nos lleva hasta un precioso cruzeiro y a su derecha cogemos un calle empedrada que nos introduce ya inmediatamente en terreno rural. Confluimos con la carretera N226, pero enseguida cogemos el desvío a la derecha que nos lleva hacia Souto Covo.
Entre quintas y viñas pasamos por las poblaciones de Souto Covo y Sande, coincidiendo en este tramo con el Camino Portugués Interior. En Sande, a la altura de la iglesia parroquial, no desviamos a la derecha del Camino Portugués Interior y comenzamos una bajada pronunciada para ir a buscar el río Varosa, que ya cruzamos anteriormente en Ucanha. Llegamos a la altura del río en un rincón agreste de una enorme belleza, denominado la Sala das Audiencias do Diabo, donde vemos el puente de origen romano que nos permite cruzar el cauce.
Desde aquí, por un camino ancestral nos dirigimos a Valdigem, que aparece colgado en el valle del río Varosa. Desde Valdigem cruzamos la N222 por un paso elevado y comenzamos un agradable camino a los pies del monte Mua. Atravesamos las Quintas de Brolhas, do Vale da Lajea, do Garcia y finalmente de Santa Bárbara. Las vistas desde este camino son indescriptibles. A vista de pájaro divisamos los valles del río Varosa, del río Douro y del río Corgo, con sus laderas cubiertas de interminables viñedos. No en vano, el Alto Douro Vinhateiro, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cogemos un desvío a la izquierda por el Caminho de Santa Bárbara, para comenzar un pronunciado descenso que nos lleva a pasar por debajo de la autovía A24, para poco después confluir con la N313. En este punto, aunque podemos ver alguna flecha amarilla que nos indica continuar por el arcén, aprovecharemos un hueco entre los quitamiedos y continuamos por una senda paralela a la carretera, que poco a poco se convierte en una pista bien definida. Llegamos a una rotonda, y después de unos pocos metros podemos ya cruzar el río Douro por el impresionante Ponte Pedonal Metalica de Regua, desde el que disfrutamos con calma de unas espectaculares vistas del río y sus laderas repletas de viñas. Al final del puente en la antigua Casa do Cantoneiro está prevista la ubicación de un albergue de peregrinos.
Entramos en la bulliciosa y turística población de Peso da Régua. Podemos hacer una parada y disfrutar de los servicios de todo tipo que encontramos en esta localidad y recuperar fuerzas para la subida que en breve nos espera. Si se decide dividir la etapa y pernoctar, se puede disfrutar de uno de los agradables paseos en barco que numerosas compañías organizan.
Continuamos por el paseo fluvial hasta que casi finaliza a la altura de la rotonda del Marqués de Pombal, fácilmente reconocible por la escultura que hay en su centro, con un busto del Marqués. Desde aquí vamos a buscar la Travesa Augusto Vieira y después a la izquierda la Rua Augusto Vieira. Justo antes del punto en que se bifurca esta calle, debemos estar muy atentos a la señalización para no pasarnos una calleja estrecha a la derecha que nos llevará, con mucha precaución, a cruzar la vía del tren. Aquí empieza una calle estrecha, casi imposible, con escalones en el centro, que en un ascenso pronunciadísimo nos lleva a Sergude, donde podemos recuperar un poco el resuello, para comenzar otro pronunciado ascenso hasta Fontelas. Las vistas del valle del río Douro son maravillosas y recompensan sin duda el esfuerzo realizado.
Alternativa para la subida a Sergude
En la subida a Sergude, el Camino Torres utiliza una calle imposible para ciclistas ya que es muy pendiente y estrecha, y será necesario bajarse y empujar la bicicleta. Para evitar este esfuerzo recomendamos utilizar la Rúa Cândida Lima y das Laranjeiras hasta confluir con la carretera EM601 que cogemos a la izquierda y que después de un kilómetro se une con el Camino Torres.
Desde Fontelas, dada la orografía del terreno y su aterrazamiento para las explotaciones vinícolas, no nos queda más remedio que continuar por asfalto hasta Oliveira y Nostim. La carretera es estrecha pero tiene muy poco tráfico, de forma que, con las debidas precauciones, podremos disfrutar de las vistas del valle de la ribeira de Seromenha, que a veces se nos presenta casi imposible de cruzar.
Sin embargo, después de pasar Nostim y la Capela de São Pedro, un desvío a la izquierda, nos indica el camino que debemos seguir para cruzar la ribeira de Seromenha, por medio del Ponte Cavalar. La bajada por camino hasta el puente, es de una gran belleza, como también lo es la subida por camino asfaltado hasta Mártir. Desde Mártir, ya sólo nos quedan algo más de cuatro kilómetros que hacemos por asfalto, por una carretera muy poco transitada que nos deja en el Largo do Cruzeiro en Mesão Frio.
Recomendaciones
Etapa muy dura con altos desniveles acumulados. La subida más dura, como puede observarse en el perfil, es a partir de Peso da Régua. Conviene, por tanto, recuperar fuerzas en esta población, para afrontar la dura subida hasta Nostim.
En prácticamente todas las localidades entre Lamego y Peso da Régua hay bares y tiendas para que el caminante pueda recuperarse. Sin embargo, a partir de Peso da Régua no habrá posibilidad de avituallamiento.
En la salida de Lamego y hasta llegar a Sande el trazado coinicide con el Camino Portugués Interior. En Sande, justo a la altura de su iglesia parroquial, debemos estar atentos porque ambos caminos siguen distintos trazados para llegar a Régua. El Camino Torres gira a la derecha para ir a cruzar el río Varosa y dirigirse a Valdigen.
La etapa podría dividirse en dos, planificando la parada en Peso da Régua, ya que cuenta con establecimientos hoteleros de todos los niveles, aunque aún no dispone de un albergue de peregrinos.
En Mesão Frio no hay albergue y habrá que recurrir a algún establecimiento hotelero para la pernocta.
El Camino Torres atraviesa una enorme variedad de paisajes a lo largo de su recorrido, pero probablemente esta sea la etapa más bella y sorprendente.
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Rodando las aldeas, caseríos y ermitas cercanas a las hermosas ciudades de Coimbra, Villa-Real y Lamego, anduve cuatro meses bien divertido y regalado en las casas de los curas, los fidalgos, los jueces, los médicos y otras personas de gusto y conveniencias.
Fotos de la etapa
Fotos de Mesão Frio
